Seguro que los papás y mamás aficionados a la lectura nos hemos preguntado más de una vez qué podemos hacer para que nuestros hijos descubran la pasión por la lectura que también sentimos nosotros.
Según un reciente estudio realizado por la editora de libros infantiles Scholastic, somos los padres quienes tenemos en nuestra mano la llave para que nuestros niños se aficionen a la lectura.
Como revela este estudio realizado con más de 1.000 niños de entre 6 y 17 años, sólo un 31% afirma leer de forma diaria. Son los niños más pequeños (6-11 años) los que más tiempo dedican a la lectura, ya que tienen restringido su tiempo para otras actividades como el tiempo online. Esto favorece que se interesen por otras formas de pasar el tiempo libre como la lectura. En cambio, los niños más mayores (12-17 años) son los que menos tiempo dedican a la lectura, ya que prefieren navegar por la red.
Y como hemos dicho, son los padres los que podemos aficionar a nuestros hijos a la lectura. Como apunta este estudio, los niños a los que sus padres les han leído cuentos cada noche, incluso cuando los niños ya sabían leer, son los que sienten una mayor pasión por la lectura. Leyendo cuentos cada noche a nuestros hijos fomentamos su comprensión lectora ya que les ayudamos a comprender lo que estamos leyendo.
Pero no sólo los papas debemos tener en cuenta la importancia de la lectura. Otra de las conclusiones del estudio revela que en los colegios es necesario que los niños cuenten con tiempo para poder realizar la lectura de un libro que ellos escojan libremente.
Es muy importante elegir el libro adecuado para la edad del niño y su capacidad de lectura. No todos los niños aprenden a leer al mismo tiempo y debemos ser pacientes y apoyarles para que poco a poco vayan aprendiendo a leer de forma ágil, y lo que es más importante, que comprendan lo que están leyendo.
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Fuente: nytimes.com
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