Según una encuesta realizada por TNS Demoscopia, el 80% de los alumnos de primaria recibe ayuda por parte de sus padres para hacer los deberes. Y esta colaboración tiene efectos positivos en lo niños, ya que está demostrado que éstos rinden más en el cole cuando sus padres se interesan de forma activa por sus deberes y tareas.
Por ello es muy importante que el lugar donde se hagan los deberes sea apropiado. Debe ser siempre el mismo, ha de estar iluminado y alejado de distracciones como el teléfono y la televisión.
Los padres que ayuden a los hijos con los deberes deben estar cerca para poder ayudar con aclaraciones, pero siempre dejando que el niño realice sus actividades de forma independiente, reconociendo así su autonomía, su inteligencia y su capacidad de hacer las cosas por sí mismos, aunque no salgan perfectas.
Es importante también revisar los deberes hechos para demostrar el interés por parte de los adultos hacia las actividades de los niños y potenciar así su autoestima. Además siempre ha de hablarse de los deberes como algo positivo que fomenta el desarrollo de los niños, así los pequeños lo percibirán como algo bueno y verán reforzada su motivación.
Fuente: lasprovincias.es